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Cuentos de amor

Couverture du livre « Cuentos de amor » de Emilia Pardo Bazan aux éditions Culturea
  • Date de parution :
  • Editeur : Culturea
  • EAN : 9791041937455
  • Série : (-)
  • Support : Papier
Résumé:

Nunca podra decirse que la infeliz Eva omitió ningún medio licito de zafarse de aquel tunantuelo de Amor, que la perseguia sin dejarle punto de reposo.
Empezó poniendo tierra en medio, viajando para romper el hechizo que sujeta al alma a los lugares donde por primera vez se nos aparece el Amor.... Voir plus

Nunca podra decirse que la infeliz Eva omitió ningún medio licito de zafarse de aquel tunantuelo de Amor, que la perseguia sin dejarle punto de reposo.
Empezó poniendo tierra en medio, viajando para romper el hechizo que sujeta al alma a los lugares donde por primera vez se nos aparece el Amor. Precaución inútil, tiempo perdido; pues el picaro rapaz se subió a la zaga del coche, se agazapó bajo los asientos del tren, mas adelante se deslizó en el saquillo de mano, y por último en los bolsillos de la viajera. En cada punto donde Eva se detenia, sacaba el Amor su cabecita maliciosa y le decia con sonrisa picaresca y confidencial: No me separo de ti. Vamos juntos.
Entonces Eva, que no se dormia, mandó construir altisima torre bien resguardada con cubos, bastiones, fosos y contrafosos, defendida por guardias veteranos, y con rastrillos y macizas puertas chapeadas y claveteadas de hierro, cerradas dia y noche. Pero al abrir la ventana, un anochecer que se asomó agobiada de tedio a mirar el campo y a gozar la apacible y melancólica luz de la luna saliente, el rapaz se coló en la estancia; y si bien le expulsó de ella y colocó rejas dobles, con agudos pinchos, y se encarceló voluntariamente, sólo consiguió Eva que el amor entrase por las hendiduras de la pared, por los canalones del tejado o por el agujero de la llave.
Furiosa, hizo tomar las grietas y calafatear los intersticios, creyéndose a salvo de atrevimientos y demasias; mas no contaba con lo ducho que es en tretas y picardihuelas el Amor. El muy maldito se disolvió en los atomos del aire, y envuelto en ellos se le metió en boca y pulmones, de modo que Eva se pasó el dia respirandole, exaltada, loca, con una fiebre muy semejante a la que causa la atmósfera sobresaturada de oxigeno.

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