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EL HECHICERO

Couverture du livre « EL HECHICERO » de Juan Valera aux éditions Culturea
  • Date de parution :
  • Editeur : Culturea
  • EAN : 9791041808007
  • Série : (-)
  • Support : Papier
Résumé:

El castillo estaba en la cumbre del cerro; y, aunque en lo exterior parecia semiarruinado, se decia que en lo interior tenia aún muy elegante y cómoda vivienda, si bien poco espaciosa.
Nadie se atrevia a vivir alli, sin duda por el terror que causaba lo que del castillo se referia.
Hacia... Voir plus

El castillo estaba en la cumbre del cerro; y, aunque en lo exterior parecia semiarruinado, se decia que en lo interior tenia aún muy elegante y cómoda vivienda, si bien poco espaciosa.
Nadie se atrevia a vivir alli, sin duda por el terror que causaba lo que del castillo se referia.
Hacia siglos que habia vivido en él un tirano cruel, el poderoso Hechicero. Con sus malas artes habia logrado prolongar su vida mucho mas alla del término que suele conceder la naturaleza a los seres humanos.
Se aseguraba algo mas singular todavia. Se aseguraba que el Hechicero no habia muerto, sino que sólo habia cambiado la condición de su vida, de paladina y clara que era antes, en tenebrosa, oculta y apenas o rara vez perceptible. Pero ¡ay de quien acertaba a verle vagando por la selva, o repentinamente descubria su rostro, iluminado por un rayo de luna, o, sin verle, oia su canto alla a lo lejos, en el silencio de la noche! A quien tal cosa ocurria, ora se le desconcertaba el juicio, ora solian sobrevenirle otras mil tragicas desventuras. Asi es que, en veinte o treinta leguas a la redonda, era frase hecha el afirmar que habia visto u oido al Hechicero todo el que andaba melancólico y desmedrado, toda muchacha ojerosa, distraida y triste, todo el que moria temprano y todo el que se daba o buscaba la muerte.
Con tan perversa fama, que persistia y se dilataba, en época en que eran los hombres mas crédulos que hoy, nadie osaba habitar en el castillo. En torno de él reinaban soledad y desierto.
A su espalda estaba la serrania, con hondos valles, retorcidas canadas y angostos desfiladeros, y con varios altos montes, cubiertos de densa arboleda, delante de los cuales el cerro del castillo parecia estar como en avanzada.

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