Les meilleurs albums, romans, documentaires, BD à offrir aux petits et aux plus grands
Pues hablar con el docto, para el que ignora, es acreditarse el que habla, no obligarle. Yo, senor, quiero que el libro y todo lo que en él es forzoso, se defienda en la caridad de los amigos. A D. Juan de Herrera di el tratado, a Vm. las cuestiones de él. Mas eruditas fueran si de su nota las trasladara que escribiéndolas de la mia. Empero en la condición de mi obra no tiene lugar otra demostración de mi buena amistad. Escribiré lo que Vm. sabe mejor, como yo lo sé; por esto me contento con que se tolere mi discurso, sin pretender que se apruebe. Los Estoicos, cuya doctrina nos dio en arte facil y provechosa Epicteto, se llamaron asi de Pórtico donde se juntaban: léese en Atheneo, III, aquellas hablillas del vario Pórtico. Por esto en el propio Atheneo, libro XIII, los llama un poema cómico (burlando de ellos) Portaleros. «Oid (dice el cómico), los portaleros mercaderes de suenos, arbitros y censores de palabras.» De que se colige que entonces, como hoy, los mercaderes y hombres de negocios en la antigüedad se juntaban en los pórticos que llamamos lonjas. A esta afrenta del cómico, que por el pórtico llamó a los Estoicos mercaderes de mentiras, responde Tertuliano: Proscript. Adu. Haeretic. Porque cristiano se preciaba de Estoico, con estas palabras: «Nuestra institución es del Pórtico de Salomón»: autoridad que fortalece mi discurso en la opinión que tengo de su origen, de que hablaré en segundo lugar, porque los Peripatéticos y los Estoicos llamaron sus sectas del huerto y del lugar donde se juntaban, y no de los principes de aquellas doctrinas.
Il n'y a pas encore de discussion sur ce livre
Soyez le premier à en lancer une !
Les meilleurs albums, romans, documentaires, BD à offrir aux petits et aux plus grands
Il n'est pas trop tard pour les découvrir... ou les offrir !
Inspirée d’une histoire vraie, cette BD apporte des conseils et des solutions pour sortir de l'isolement
L’écrivain franco-vénézuélien Miguel Bonnefoy poursuit l’exploration fantasmagorique de sa mémoire familiale...